Estamos cuando estamos. Nunca antes. 

Decálogo del Reino

Todo parecido con la realidad en esta web, está hecho desde el cariño y el máximo respeto, pero siempre sin olvidar el espíritu del carnaval, Nuestros personajes, a veces, se descomponen al ir de posada en posada.

  1. De la palabra al susurro: Todo noble y plebeyo deberá hablar con doble sentido; que nunca se sepa si es consejo o amenaza lo que brota de sus labios.
  2. El moscatel, sagrado es: En cada banquete y sarao, al menos una copa deberá ser alzada en honor al vino dulce que riega nuestras penas y aviva nuestras pasiones.
  3. Del engaño se vive: No hay pacto que no pueda romperse ni alianza que no sea efímera. Si puedes traicionar con estilo, se te aplaudirá por ello.
  4. La risa manda en la corte: Ninguna pena será tan grande que no pueda ser aliviada con el canto del bufón o el verso del juglar. ¡Que David el Bufón no descanse jamás!
  5. Cada cual con su emblema: Seas del Capullín, la Gaviota o el Condado de la Vox, lleva tu escudo con orgullo y que tus enemigos tiemblen al verlo.
  6. El compás del 3 por 4 es ley: Ninguna decisión importante será tomada sin que los juglares entonen primero una melodía que haga vibrar el corazón del pueblo.
  7. La playa, del Archiduquery es: Todo lo que la marea toca y el sol calienta pertenece al maestro de las ferias. Quien ose disputarlo, hallará su nombre escrito en la arena.
  8. De los zapatos, el alma se mide: Que no haya noble en Caepión que no lleve un calzado digno de su rango. Quien descuide este punto, recibirá la burla de la Duquesa de Castro.
  9. El cuervo siempre escucha: Ningún secreto está a salvo mientras Joselito, el cuervo de el Maestre Pepe, aletee sobre el reino. Habla con cuidado o calla para siempre.
  10. El pueblo manda con su canto: Las verdades de la corte serán siempre narradas por la Chirigota del Diezmo, cuyas coplas juzgarán con gracia y justicia a los poderosos.